Buscar este blog

Luna tucama por Billy Quinteros y mi hermosa madre.

Demasiado corazón - Tomás Lipán.

sábado, 4 de febrero de 2012

Beethoven y sus cartas a la "Amada inmortal"

Cartas a su amada inmortal 
6 de julio por la mañana

Mi ángel, mi todo, mi yo verdadero. Sólo unas pocas palabras
hoy y en este momento con tu pluma.
Hasta mañana que no tome una decisión definitiva sobre mis
huéspedes, ¡qué inútil pérdida de tiempo! ¿Por qué esta pena profunda
cuando habla la necesidad? ¿Puede resistir este amor si no
es a través del sacrificio, de no pedirnos nada el uno al otro?
¿Puedes cambiar el hecho de que no eres completamente mía y yo
no soy completamente tuyo?
¡Oh Dios!, busca entre las bellezas de la naturaleza y consuela
tu corazón con aquello que debe ser —el amor lo exige todo y tiene
derecho a hacerlo—, así es que yo contigo y tú conmigo.

Pero tú olvidas tan fácilmente que debo vivir por mí y por ti: si
estuviésemos completamente unidos sentirías el dolor tan poco
como yo.
Mi viaje fue terrible, no llegué aquí hasta las cuatro de la mañana
de ayer. Por falta de caballos, el coche escogió otra ruta, ¡qué
horrible!, en la penúltima jornada ya me habían avisado que no
viajase de noche; tenía cierta aprensión a los boques, pero eso solo
me hizo ser más osado y me equivoqué.
El coche necesitaba un descanso en la maldita carretera, una
carretera de barro sin fin.
Sin los postillones que tenía conmigo hubiese quedado atrapado en
la carretera. Esterhazy, viajando en este mismo trayecto tuvo la
misma fatalidad con 8 caballos que yo tuve con 4.
Sí que me divertí como hago siempre cuando supero dificultades
con fortuna.
Ahora un cambio rápido, de asuntos externos a asuntos internos.
Seguro que nos veremos pronto, hoy no puedo compartir contigo los
pensamientos que he tenido los últimos días en relación con mi
propia vida. Si nuestros corazones estuviesen siempre lo suficientemente
cerca, no tendría ninguno de estos pensamientos. En mi
corazón hay tantas cosas que quiero decirte aunque hay momentos
que pienso que mi discurso no significa nada.
Alégrate, sigue siendo mi verdadero y único tesoro, mi todo como yo
lo soy tuyo. Los dioses deben concedernos el resto, lo que debe ser y
será para nosotros.

Beethoven.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Milonga de mis amores.